Una cisterna de concreto se usa para retener el agua recolectada del agua de lluvia o para retener agua potable. Si la cisterna se rompe o agrieta, la cisterna ya no retendrá agua. La reparación de una cisterna de concreto es un proceso simple que le permitirá retener el agua una vez más. Este proyecto debería tardar dos o tres días en completarse, con gran parte del tiempo esperando a que el concreto cure.
Paso 1
Rompa el hormigón suelto de la cisterna con el cincel. Use el cepillo para limpiar las partículas sueltas y preparar la superficie para aplicar concreto nuevo.
Paso 2
Use gafas de seguridad y guantes de goma cuando trabaje con ácido. Lave la superficie del concreto con ácido muriático para eliminar las partículas sueltas y desbastar la superficie de la cisterna para que el concreto nuevo se adhiera a la superficie original del concreto.
Paso 3
Cepille un refuerzo de adhesión de cemento sobre la superficie de la cisterna donde aplicará el concreto nuevo. Permita que la solución se seque durante aproximadamente dos horas, luego cepille con una capa adicional. Permita que esta capa se seque durante dos horas también.
Paso 4
Use una esponja para humedecer la superficie del área que desea reparar en la cisterna. Esto ayudará a que el concreto se adhiera mejor y evitará que se formen grietas durante el proceso de secado.
Paso 5
Mezcle el concreto con agua hasta que alcance la consistencia de lodo espeso. Empaca el concreto en el hoyo para llenar el área rota. Use una llana para alisar el concreto y alisarlo sobre el concreto viejo para crear una unión firme entre el concreto viejo y el nuevo. Permita que el concreto se seque por 24 horas.
Paso 6
Humedezca la superficie del concreto varias veces durante el proceso de secado del concreto con una esponja sumergida en agua. Esto evitará que el concreto se cure demasiado rápido y se raje, pique o rompa bajo la presión del agua que se evapora demasiado rápido.
Paso 7
Use una pistola de calafateo llena de una mezcla de cemento ligeramente aguada para bombear cemento en las grietas en las paredes de la cisterna. Esto sellará las grietas y ayudará a evitar que se propaguen. Use una llana para alisar el cemento sobre los lados de las grietas. Permita que el cemento se seque durante 24 horas antes de llenar la cisterna con agua.
